BRASILEÑO TOMÓ COMO REHENES A DOS MUJERES Y EXIGIÓ MILLONARIO RESCATE.
BRASILEÑO TOMÓ COMO REHENES A DOS MUJERES Y EXIGIÓ MILLONARIO RESCATE.
Un ciudadano brasileño con frondosos antecedentes y orden de captura en su país tomó como rehenes a dos mujeres compatriotas, exigiendo un rescate millonario a sus familiares. El sujeto, armado con un cuchillo, aprovechó que residía en el mismo edificio que las víctimas para ejecutar el hecho. Tras un pedido de auxilio, agentes de la Policía Nacional irrumpieron en el sitio, lograron rescatar a las afectadas y detuvieron al agresor.
El hecho se registró el sábado, alrededor de las 14:30 horas, en el barrio San Juan del Km 8 Acaray, sobre la avenida República de Colombia.
El detenido fue identificado como Iván Junior Marques Almeida, de 25 años, oriundo de Brasília, quien posee múltiples antecedentes por robo y extorsión, además de una orden de captura en su país. Las víctimas fueron Isabel Senhora Do Carmo y Geovania Ferreira De Souza, ambas estudiantes de medicina.
Según los datos, Iván se mudó hace aproximadamente un mes al edificio donde ya vivía Isabel. El viernes por la noche, la joven recibió la visita de su amiga Geovania. Al día siguiente, el sábado al mediodía, el agresor ingresó al departamento, las amenazó con un cuchillo y las redujo, maniátandolas con cordones y precintas. Posteriormente, filmó la escena con su celular y envió las imágenes a los familiares de las víctimas a través de WhatsApp, exigiendo un rescate de R\$ 50.000 (unos G. 70 millones). Del monto exigido, logró cobrar R\$ 12.000 (alrededor de G. 16,8 millones) mediante una transferencia vía Pix.
Los gritos de auxilio alertaron al propietario del edificio, quien de inmediato contactó a la Policía. Al llegar, los uniformados encontraron todas las puertas cerradas con llave. Ante los pedidos de ayuda, utilizaron la fuerza para ingresar y liberar a las víctimas.
Durante el operativo, el agresor se atrincheró en una esquina de la habitación y amenazó a los agentes con el arma blanca. Incluso llegó a realizar una llamada telefónica en la que hablaba con otro ciudadano brasileño, asegurando que no pertenecía a ninguna facción criminal y que sería trasladado a una comisaría.
Finalmente, los policías lograron reducirlo, desarmarlo y ponerlo a disposición del Ministerio Público.
