DÍA DE SAN CAYETANO, PATRONO DEL PAN Y DEL TRABAJO.

El origen de esta conmemoración se remonta al 7 de agosto de 1547, cuando Cayetano murió en Nápoles a los 77 años.

Había nacido en Vicenza, Italia, en 1480. Estudió en la Universidad de Padua, distinguiéndose en la teología y doctorándose en derecho civil y canónico. Si bien creció en el seno de una familia de buen estatus económico, desde joven supo que su objetivo era ayudar y servir a los demás.

Cuando terminó la carrera fue nombrado protonotario apostólico en la corte del Papa Julio II, en Roma. En la ciudad capital fue el creador de la asociación «Del amor divino», cuyo objetivo era enseñar a los socios a llevar una vida de ayuda a los demás, sobre todo hacia las personas enfermas y a todas aquellas que no se valían por sí mismas.

A lo largo del tiempo se desprendió de todos sus bienes entregándoselo a los más pobres y no quiso ningún tipo de reconocimiento ni de honores, cuando miles y miles de personas lo estaban pasaban muy mal.

San Cayetano fue un convencido de que la Iglesia estaba obligada a servir a los más pobres y que el clero debía tenía como objetivo renovar el espíritu y la labor misionera de los sacerdotes.

Preocupado por el excesivo lujo de los palacios y la miseria de los suburbios, se propuso «no dejar de luchar hasta ver a los cristianos correr hambrientos para nutrirse del Pan Sagrado.»

Organizó el primer Hospital de Enfermedades Infecciosas. Y cuando no quedó dinero para pagar el sueldo a los mejores médicos de la ciudad ni alimentar a los enfermos, ordenó la venta de su biblioteca, lo último que quedaba de sus bienes.

«Jamás dejaré de entregar lo mío a los necesitados hasta que me vea en tal pobreza que no me quede ni siquiera un metro de tierra para mi tumba, ni tenga un centavo para mi entierro», sostuvo.

El 6 de mayo de 1527, las tropas del emperador Carlos V saquearon Roma. Al llegar a la casa de los Clérigos Regulares, les exigieron dinero. Los sacerdotes respondieron que eran pobres. La tropa no les creyó y torturaron a Cayetano enganchando su cuerpo con una soga de la que tiraron a través de una polea.

Tras permanecer de rehenes, los religiosos fueron liberados y huyeron de Roma. Cayetano se trasladó a Nápoles para comenzar a difundir el espíritu de los Clérigos Regulares, fundó un monasterio y comenzó a planear un Banco Popular que concediera créditos sin interés. Asimismo, en Venecia su actividad incluyó la atención de hambrientos y enfermos durante la gran sequía y peste de 1529 a 1532, la fundación de una imprenta, la organización de una comisión de ayuda a los presos, y servicios religiosos y asistenciales.

También te podría gustar...