UN HOMBRE CON ENFERMEDAD TERMINAL FUE ABANDONADO POR SUS FAMILIARES; FISCALÍA ANUNCIA IMPUTACIÓN.

Hohenau, Itapúa.

Un caso conmovedor ha sacudido al Barrio Santa Cecilia, en la ciudad de Hohenau: Otelo Von Heimburg Rohrig, de 63 años, quien sufre una enfermedad terminal, fue abandonado por sus propios hijos cuando más los necesita. Según testimonios de los vecinos, el hombre ya no puede moverse por sí mismo, está postrado en cama, y clama por la presencia al menos de uno de sus hijos.

Durante años, Von Heimburg trabajó como camionero independiente. Pero todo cambió cuando su salud se deterioró. Desde entonces, vive en una casa alquilada por la familia Schmickler, donde trabajó en sus últimos tiempos, quienes se hicieron cargo de sus gastos médicos, lo llevaron a consultas cientos de veces y le garantizaron un lugar digno para vivir. Pese a ello, nadie de su familia biológica ni sus dos hijos ni sus hermanos se ha presentado para cuidarlo o, al menos, para visitarlo.

Según los vecinos, sus dos hijos son Ivanna Patricia Heimburg Paredes, que vive en Bella Vista, y otro hijo que residiría en Obligado. Aunque él pide su compañía con vehemencia, ninguno ha respondido a su llamado. “El señor Alfonso Schmickler está asumiendo todos los gastos”, cuenta uno de los vecinos, “pero lo que realmente necesita este hombre en sus últimos días son sus hijos”.

El caso ya llegó al Ministerio Público. El fiscal Reinaldo Castillo, en declaraciones a Resumen Informativo, anunció que se imputará a los hijos por abandono de su padre. Según Castillo, “ningún hijo puede abandonar a sus padres, sea o no que estos sean solventes”, y agregó que quienes incurran en esta conducta “se exponen a procesos judiciales”.

Implicaciones legales, lo que dice el Código Penal paraguayo.

De acuerdo con el Código Penal paraguayo, la figura jurídica que podría corresponder al abandono de un adulto mayor enfermo se encuentra contemplada en el artículo 119, que tipifica el delito de exposición en situación de desamparo:

Se sanciona a quien “deje en situación de desamparo” a una persona bajo su guarda o a quien tiene el deber legal de proteger, y con ello ponga en peligro su vida o integridad física.

Si ese abandono ocurre con intento o en forma parcial, también puede considerarse punible porque la ley sanciona la tentativa.

Además, la persecución penal cuando el abandono es sobre un pariente depende de su instancia, lo que significa que puede requerir que alguien presente la denuncia para activar el proceso.

También es relevante el artículo 227 del Código Penal, que se refiere específicamente al «deber legal de cuidado»:

> “El que violara gravemente su deber legal de cuidado de personas ancianas o discapacitadas, será castigado con pena privativa de libertad de hasta tres años o con multa.”

Este artículo ha sido citado por el Ministerio Público en su reporte sobre denuncias de abandono a adultos mayores, mostrando que no se trata de un vacío legal, sino de una conducta claramente criminalizable.

CONCLUSIÓN:

Este caso pone en evidencia una problemática social y legal muy delicada: el abandono familiar de personas vulnerables, especialmente adultos mayores enfermos. Más allá del costo económico (que la familia Schmickler ha asumido), está el dolor humano: un hombre que espera el consuelo de sus hijos, pero no lo encuentra en quienes más debieran acompañarlo.

Desde el punto de vista penal, los hijos podrían enfrentar cargos por abandono conforme al Código Penal paraguayo, lo que subraya que el deber de cuidado hacia los padres no es solo moral, sino legal. El anuncio de imputación por parte de la Fiscalía es un paso importante para la búsqueda de justicia y para enviar un mensaje claro: abandonar a un padre indefenso no estará exento de consecuencias.